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| © Mike Clare |
Estamos agotados desde la volcada que sufrimos, ya que esto ha hecho que tengamos averías importantes. Después de que se nos inundara el barco con la volcada, conseguimos recuperarlo y ponerlo en condiciones para navegar. Decidimos afrontar el estrecho de Cook con una meteorología adversa. Fue un esfuerzo importante, pero con el paso de las horas la situación se fue agravando, hasta el punto que sencillamente el barco se estaba desmontando. Decidimos esperar unas horas porque queríamos completar la vuelta sin paradas, pero había vientos de casi 50 nudos, olas piramidales, y estábamos comprometiendo el barco y el proyecto, así que nos pusimos a salvo en una isla cercana y esperamos. Allí tuvimos tiempo para hacer valoraciones y ver que debíamos afrontar la realidad y parar para poner el barco en condiciones para doblar el Cabo de Hornos y completar la vuelta al mundo.
En los Open 60 la electrónica es un aspecto fundamental, nos ha fallado y por eso no hemos tenido comunicación. Pero no sólo rompimos la electrónica. También, en esta ceñida hacia el estrecho de Cook, rompimos toda la vela de ceñir, esta es una vela fundamental para afrontar en condiciones la subida del Atlántico y también para navegación con tiempo duro. Por si fuera poco, también se nos hundió una de las poleas principales entre las escotas y el génova, y con ello comprometíamos parte de la estructura y el buque, además de problemas eléctricos, fugas, pero básicamente el tema eléctrico.
Es difícil recuperar un ordenador con agua salada, intentamos secarlo con agua dulce y calor, algunas cosas funcionan y otras no. Lo que nos preocupa es que un día deje de funcionar, que en una pantalla salga como una mancha de aceite ... Hemos estado poniendo calor, ayer abrimos uno de los pilotos y estaba lleno de agua. Estamos cruzando los dedos para que se encienda y no se apague durante unas horas. Estamos preocupados pero confiamos en que lo más importante aguantará.
Entendemos que ahora es otra regata pero sobre todo es una gran aventura y tenemos que hacer lo más adecuado para conseguir el objetivo. Cambian las prioridades pero estamos fuertes, hemos trabajado muchísimo para hacer la regata y llegar a Nueva Zelanda y ahora con fuerza y mucho trabajo volveremos a navegar.
Cuando salimos de Barcelona sabíamos que no era fácil, pero con esfuerzo, perseverancia e ilusión conseguiremos hacer la Barcelona World Race, al menos nosotros lo pondremos todo de nuestra parte para que así sea.
Jaume Mumbrú
Cali Sanmartí
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